"Somos México": el ridículo movimiento que intenta dar la apariencia de oposición
1/23/20252 min read


Por si alguien aún dudaba de que la oposición no podría caer más bajo, nace "Somos México", un movimiento que, si es que se le puede llamar así, busca convertirse en un partido político. Este grupo, una mala copia de la fracasada "Marea Rosa" y el ridículo "Frente Cívico", no tiene ni la capacidad ni la intención de ofrecer algo diferente al sistema que tanto critican. Más ridículos no pueden ser.
Este intento de "renovación" no es más que una farsa: "Somos México" no está aquí para representar los intereses del pueblo, sino para seguir el mismo juego político de siempre. No se necesitan nuevos partidos que solo sean un disfraz para los mismos intereses; lo que México realmente necesita son políticos con convicciones firmes, que no busquen simplemente un espacio de poder, sino que estén comprometidos a cambiar las cosas y representar de verdad a los ciudadanos.
Lo que estos personajes buscan no es un verdadero proyecto político para transformar el país, sino un partido que les permita obtener beneficios personales y mantener su posición dentro del sistema político. "Somos México" no busca servir al pueblo, sino perpetuar las estructuras de poder que han fallado una y otra vez. Este movimiento no tiene ninguna intención de ser una oposición genuina, sino un intento desesperado de volver a las mismas dinámicas políticas que nos han llevado al fracaso.
En lugar de crear un nuevo partido vacío y sin rumbo, México necesita políticos con principios y sin miedo a desafiar a un sistema que está podrido hasta los cimientos. Los ciudadanos merecen una verdadera oposición, no más farsas que solo buscan seguir obteniendo poder y dinero. "Somos México" es solo una nueva máscara para los mismos actores que siguen jugando a ser oposición mientras siguen beneficiándose del sistema.
Este tipo de movimientos sólo contribuyen a la fragmentación de la política mexicana y no aportan soluciones reales. "Somos México" no es más que una reedición de lo mismo, con caras y nombres que no ofrecen ninguna esperanza de cambio.

