Preocupa a Morena el rompimiento de su alianza en Durango capital

Durango, Dgo.— La fragilidad de la alianza entre Morena y el Partido del Trabajo (PT) quedó en evidencia este fin de semana, cuando Gerardo Fernández Noroña, actual presidente del Senado, fue abucheado en pleno Congreso Nacional del PT, forzándolo a abandonar el recinto entre reclamos de traición y oportunismo.

"Es injusto y no lo merezco", afirmó Noroña antes de retirarse, tras ser cuestionado por su reciente adhesión formal a Morena. El incidente encendió las alertas dentro del oficialismo, particularmente en Durango capital, donde la división entre sus aliados ha encendido las señales de alarma de cara a las elecciones del 1 de junio.

En la capital duranguense, Morena no ha logrado consolidar una ventaja sólida, y ahora enfrenta una creciente preocupación ante el evidente rompimiento con sectores importantes del PT. Militantes petistas acusan a Morena de desplazar a sus aliados y de incumplir los principios que supuestamente defendían, debilitando aún más una estructura electoral que ya mostraba signos de desgaste.

A pesar de los esfuerzos mediáticos para mostrar unidad, el desencanto dentro de las bases y los constantes choques entre aliados amenazan con impactar directamente en las urnas. En Durango capital, donde la competencia será cerrada, la ruptura interna podría ser el factor decisivo que termine por inclinar la balanza en favor de la oposición.

El abucheo a Fernández Noroña no fue un hecho aislado: es reflejo del creciente descontento que, hoy más que nunca, complica la estrategia de Morena en un bastión donde su avance electoral sigue estancado.