Otra vez Morena bajo la sombra de la violencia política: el asesinato de Yesenia Lara sigue dejando más dudas que respuestas
NACIONALES
5/14/20251 min read


El asesinato de Yesenia Lara Gutiérrez, candidata de Morena a la alcaldía de Texistepec, Veracruz, vuelve a poner en entredicho la seguridad y gobernabilidad que presume el partido guinda en los estados que controla. Aunque el Gabinete de Seguridad federal informó este 13 de mayo sobre la captura de un presunto implicado, lo cierto es que esta acción llega demasiado tarde y no despeja las sospechas de negligencia, omisión o incluso encubrimiento.
El ataque armado, ocurrido el pasado 11 de mayo y que dejó cinco personas muertas, entre ellas Lara Gutiérrez, refleja la violencia que ha marcado el actual proceso electoral, particularmente en entidades gobernadas por Morena. Veracruz no solo acumula amenazas contra candidatos (más de 20 previas al arranque de campañas), sino que ha registrado ya dos asesinatos políticos en plena jornada electoral. ¿Dónde está la estrategia de protección prometida por Morena?
Resulta contradictorio que un gobierno que presume estar del lado del pueblo permita que sus propios candidatos mueran en campaña. A pesar del despliegue conjunto de la Semar, Ejército, Guardia Nacional y Policía Ministerial, la captura se realizó a casi tres días del crimen, en medio del silencio oficial y sin revelar siquiera la identidad del detenido. ¿Por qué tanto hermetismo? ¿Qué se intenta ocultar?
A poco más de dos semanas de las elecciones municipales, en las que participarán más de 12 mil aspirantes, la violencia se impone como el sello de un proceso electoral donde Morena, lejos de garantizar condiciones seguras, parece más preocupado por mantener el poder que por cuidar a sus propios militantes.
Morena debe rendir cuentas. El asesinato de Yesenia Lara no es un hecho aislado, es un síntoma más de una administración que ha sido rebasada por la inseguridad y el crimen organizado. Hoy es ella, pero mañana podría ser cualquier otro candidato que no cuente con la protección adecuada o que simplemente estorbe a los intereses del poder.