Morena se debilita en Durango: militantes cuestionan liderazgo local ante división nacional

Durango, Dgo.— En medio de un proceso electoral clave, Morena enfrenta una creciente descomposición interna que ya resiente en Durango capital, donde la militancia comienza a mostrar serias dudas sobre el rumbo del partido y la capacidad de sus líderes locales.

A nivel nacional, las pugnas por el control político, las imposiciones de candidaturas y la exclusión de cuadros fundadores han generado un clima de división profunda, cuyas consecuencias se reflejan directamente en las estructuras estatales y municipales. En Durango, esto ha derivado en fracturas evidentes, desorganización en el arranque de campaña y una falta de entusiasmo en las bases.

“Nosotros confiamos en el proyecto, pero no en quienes lo encabezan aquí”, mencionó un militante que prefirió mantenerse en el anonimato. “La gente que construyó Morena desde abajo ha sido desplazada por oportunistas y operadores enviados desde el centro”.

Esta crisis de liderazgo y credibilidad ha provocado que muchos simpatizantes de Morena comiencen a desmovilizarse o incluso a simpatizar con otras opciones políticas. La falta de claridad en la toma de decisiones y la ausencia de diálogo con la base han terminado por ahondar el desencanto.

En contraste con otros momentos, en los que Morena movilizaba con facilidad a miles de personas en Durango, los eventos actuales lucen desangelados, con escasa participación y con un evidente vacío de liderazgo territorial.

Analistas locales coinciden en que Morena ha perdido fuerza en uno de los municipios más importantes del estado, justo cuando más necesita unidad interna y conexión ciudadana. La división ya no es solo un problema nacional: es una realidad que afecta directamente su competitividad electoral en lo local.

Mientras tanto, la oposición observa este debilitamiento con atención, consciente de que la fragmentación interna de Morena puede abrir la puerta para recuperar espacios clave en la capital duranguense.