Morena, el gran perdedor en Veracruz: ganó más municipios, pero perdió el respaldo ciudadano

Veracruz.— Aunque el oficialismo trate de maquillar los resultados, la elección en Veracruz dejó un mensaje claro: Morena está perdiendo fuerza donde más importaba. A pesar de haber encabezado la lista de municipios ganados junto con el PVEM, los números no mienten: el partido del poder perdió 60 municipios clave, un retroceso contundente que evidencia el hartazgo de la ciudadanía.

La analista política Lorena Becerra, en entrevista con Javier Risco para Grupo Fórmula, lo dijo sin rodeos: “Morena fue el gran perdedor en Veracruz”. Y no solo por la pérdida de territorios, sino porque el partido no logró movilizar a su base electoral como en años anteriores. Su votación directa fue baja, y en muchos casos, solo pudo mantenerse competitivo gracias a sus aliados.

Este golpe tiene implicaciones profundas para el futuro político de Morena en Veracruz. El debilitamiento del partido no solo es territorial, sino también simbólico: la narrativa de invencibilidad se desmorona frente a una ciudadanía que empieza a castigar con su voto la falta de resultados, los escándalos de corrupción y el autoritarismo disfrazado de transformación.

Mientras tanto, nuevas fuerzas políticas se consolidan en regiones donde antes Morena dominaba sin competencia real. El retroceso no fue aislado, sino parte de una tendencia nacional: donde hubo participación libre e informada, Morena retrocedió.

El intento de controlar todo, desde el Poder Judicial hasta los municipios, está cobrando factura. En Veracruz, el mensaje fue claro: no se gobierna con discursos ni con imposiciones, y mucho menos se gana con arrogancia. La gente exige resultados, y Morena, en este proceso, simplemente no los entregó.

El mapa podrá pintarse de guinda, pero la realidad electoral es otra: Morena está en declive.