¡La delincuencia toma el control en Guerrero! Alcaldes y síndicos huyen por amenazas.

La crisis de seguridad en Guerrero ha llegado a niveles alarmantes, con tres autoridades locales renunciando debido a amenazas en las últimas semanas. Tarsila Molina Guzmán, alcaldesa de San Nicolás, ha sido la última en tomar esta decisión, sumándose al alcalde y la síndica de Cuajinicuilapa, Hildeberto Salinas y Stephani Oliva Zárate. Los municipios de Guerrero están quedando sin líderes, lo que deja a sus ciudadanos desprotegidos ante el incremento de la violencia.

¿Dónde está la respuesta de las autoridades federales y estatales? El líder estatal del PRI, Alejandro Bravo Abarca, y representantes del Partido Verde han criticado la falta de acción y han instado a los gobiernos a garantizar la seguridad en estas zonas. Sin embargo, hasta ahora, las respuestas han sido insuficientes, y el crimen organizado parece estar ganando terreno en regiones como la Costa Chica y la Costa Grande.

Esta situación es insostenible y representa una amenaza real para la estabilidad de Guerrero. Las autoridades deben tomar medidas inmediatas para proteger a sus funcionarios y devolver la paz a la población. Si no se actúa pronto, el estado podría ver una ola de renuncias adicionales, dejando a sus comunidades vulnerables y sin gobierno.