Informe en Campeche: Layda Sansores llega reprobada y con un estado hundido en inseguridad, desempleo e inconformidad social

NACIONALES

7/29/20252 min read

A pocos días de rendir su informe, la gobernadora de Campeche, Layda Sansores, enfrenta un escenario desolador: expectativas bajas, descontento creciente y un estado que no avanza. Lejos de mostrar resultados tangibles, su administración se ha caracterizado por el control de narrativas, la censura a las voces críticas y el abandono de los problemas reales que enfrentan los campechanos.

Con casi cuatro años de gobierno, los resultados son preocupantes. Según el Ranking Mitofsky de junio de 2025, Sansores se encuentra entre las peores evaluadas del país: lugar 29 de 32, con apenas 44.5 % de aprobación y un 55.1 % de desaprobación. Un reflejo del hartazgo de una población que ha visto cómo su estado retrocede mientras su mandataria se enfoca más en el espectáculo mediático que en gobernar.

En materia de seguridad, el deterioro es alarmante. La Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana del INEGI revela que 63.2 % de los campechanos se sienten inseguros en sus ciudades. Esta percepción ha crecido de manera sostenida desde el inicio de la administración morenista, mientras los delitos se multiplican y la impunidad se convierte en norma.

El ámbito económico no se queda atrás. De acuerdo con datos del IMSS, Campeche ocupa el segundo lugar nacional en pérdida de empleos formales, con una caída del 6.3 % tan solo en junio de este año. La Coparmex ha señalado que el 60 % de la población económicamente activa sobrevive en la informalidad, una cifra que habla del abandono del desarrollo productivo, la falta de inversión y la ausencia total de estímulos para emprendedores y empresas.

En redes sociales, la inconformidad estalla día tras día. Ciudadanos denuncian promesas rotas, obras inconclusas y un gobierno sordo, más preocupado por controlar críticas que por generar soluciones. La mandataria ha sido acusada de utilizar el poder del estado para perseguir a periodistas y bloquear opiniones incómodas, prácticas que han sido condenadas incluso a nivel internacional.

Así, mientras el equipo de Layda Sansores prepara otro informe cargado de propaganda, la ciudadanía exige otra cosa: menos discursos vacíos, menos censura y más resultados. Campeche está cansado. Y cada vez más voces lo gritan con fuerza: el estado no necesita un show, necesita gobernanza real.