Indignación ciudadana: exigen la renuncia de Fernández Noroña y señalan insensibilidad en el Senado

Ciudad de México — Morena vuelve a quedar en el centro de la polémica. Esta vez, por la figura de Gerardo Fernández Noroña, presidente del Senado, cuya permanencia en el cargo ha provocado una ola de indignación nacional. Activistas, víctimas de la violencia y ciudadanos organizados han solicitado formalmente su renuncia, acusándolo de insensibilidad, arrogancia y falta total de empatía.

A través de una carta dirigida a la presidenta electa, Claudia Sheinbaum, los firmantes expresan su profunda preocupación por el tono y el contenido de las declaraciones del legislador, quien, afirman, ha profundizado la división y el dolor de miles de familias mexicanas.

“Sus constantes declaraciones, cargadas de insensibilidad y arrogancia, han herido profundamente a las víctimas de la violencia en México, a las familias de los más de 128 mil desaparecidos y a las comunidades migrantes”, denuncia el documento. Para muchos, su liderazgo en el Senado ha sido una burla a las luchas sociales y una afrenta directa a quienes buscan justicia.

La carta subraya que su presencia “no solo es incompatible con los valores de su gobierno (de Sheinbaum), sino que daña irreparablemente la confianza en las instituciones que deben proteger a los más vulnerables”. El reclamo no es menor: llega en un momento clave para Morena, que promete “humanismo mexicano” mientras mantiene en el poder a figuras que contradicen ese discurso.

“Nos dirigimos a usted preocupados y con la urgencia que nos impone la memoria de quienes ya no están”, continúa el documento, “de quienes buscan a sus seres queridos, de los que han sido silenciados y de aquellos que, desde el extranjero, enfrentan ahora una nueva afrenta por las palabras irresponsables de alguien que no puede seguir representando al pueblo de México”.

El episodio representa un nuevo desgaste para Morena, un partido que en lugar de mostrar sensibilidad ante las causas sociales, mantiene en posiciones clave a políticos polarizantes y cuestionados. La permanencia de Fernández Noroña se ha convertido en un símbolo de todo aquello que Morena prometió erradicar: prepotencia, insensibilidad y lejanía del pueblo.

Mientras tanto, desde Palacio Nacional y el equipo de transición, reina el silencio. ¿Respaldará Claudia Sheinbaum a quien tantos consideran ya una carga política?