Fracasa el “Plan Durango” de Morena: ni con refuerzos nacionales logra repuntar

Durango, México — 17 de mayo de 2025 — A pesar de los esfuerzos desesperados por levantar su imagen en la entidad, el llamado “Plan Durango” de Morena no da resultados. Ni la llegada de diputados federales y operadores políticos de otros estados ha logrado revertir el desánimo ciudadano y la desorganización interna del partido en Durango.

Desde hace semanas, Morena ha desplegado una estrategia de emergencia que incluye el envío de legisladores foráneos, brigadistas y recursos mediáticos para tratar de apuntalar a sus candidatos locales, sin embargo, los resultados siguen siendo desalentadores. La respuesta ciudadana es fría y las estructuras territoriales del partido lucen débiles y desarticuladas.

El intento de importar liderazgo y discurso no ha calado en la población duranguense, que percibe la estrategia como una imposición ajena a las verdaderas necesidades locales. “Vienen a hablarnos de transformación, pero no conocen ni nuestras colonias ni nuestros problemas. Solo repiten frases vacías y se toman fotos”, comentó un vecino del municipio de Lerdo durante una reciente visita de diputados morenistas.

Aunado a esto, el rechazo hacia la gestión de los gobiernos morenistas y las denuncias por el uso político de programas sociales han afectado gravemente la credibilidad del partido. A nivel local, muchos candidatos enfrentan desconfianza y falta de arraigo, mientras que las promesas de campaña se perciben como repetitivas y desconectadas de la realidad.

Analistas coinciden en que Morena ha perdido la narrativa en Durango. “No basta con mandar operadores de fuera ni con discursos reciclados. Morena no ha sabido construir un proyecto duranguense sólido, y la ciudadanía lo está resintiendo”, señaló el politólogo Ernesto Méndez.

Con una campaña que no prende y sin señales de mejora, el “Plan Durango” parece estar más cerca del fracaso que de consolidarse como una estrategia efectiva. La llamada Cuarta Transformación enfrenta en Durango uno de sus retos más visibles de desgaste político.