Cuando lo inevitable se combina con lo imperdonable
NACIONALES
7/22/20252 min read


Campeche está nuevamente de rodillas frente a una emergencia climática que no es natural, sino política. Las recientes lluvias que azotaron la capital del estado dejaron más que calles anegadas: dejaron expuesta la incapacidad, la indolencia y el fracaso institucional del gobierno de Layda Sansores, quien hoy, más que gobernadora, parece una espectadora distante del desastre.
En las últimas 48 horas, los estragos del temporal revelaron una ciudad sin planeación, sin infraestructura y sin gobierno que la respalde. Decenas de colonias quedaron bajo el agua, con viviendas inhabitables, familias evacuadas, negocios destruidos y vialidades completamente colapsadas.
Las imágenes son contundentes: madres cargando a sus hijos entre aguas negras, ancianos atrapados en sus casas, autos arrastrados por la corriente y trabajadores intentando proteger con costales lo poco que aún no perdieron.
Y mientras eso ocurre en las calles… ¿dónde está Layda Sansores?
🏚️ Un desastre que se veía venir (y se ignoró)
No es la primera vez que las lluvias golpean a Campeche. Y por eso, no hay excusa válida. Los expertos lo han dicho una y otra vez: hay zonas críticas de riesgo que reclaman intervención urgente, y cada año se suman nuevos puntos vulnerables debido al crecimiento desordenado y la falta de mantenimiento urbano.
Los sistemas de drenaje están obsoletos, no se invierte en infraestructura hidráulica, no hay protocolos de emergencia funcionales, y la coordinación entre dependencias es nula.
¿Qué hizo el gobierno estatal para prevenir este desastre? Absolutamente nada. Ni desazolve de drenajes, ni simulacros, ni mapas de riesgo actualizados, ni obras de contención. Solo excusas. Solo silencios.
📉 Una transformación que se volvió diluvio
Layda Sansores llegó al poder con el respaldo de Morena y la promesa de una transformación que rescataría al estado del olvido. Hoy, esa transformación se siente como un engaño doloroso. El Campeche que prometieron no existe. Lo que hay es un estado abandonado y un gobierno extraviado.
Mientras los ciudadanos enfrentan las consecuencias del desastre, la gobernadora se limita a difundir videos en redes sociales, minimizando la crisis y culpando a “fenómenos naturales” como si eso absolviera su falta de previsión.
Pero la gente ya no se deja engañar.
“No es culpa de la lluvia, es culpa de quien no se preparó”, expresaba un joven comerciante cuyo local quedó completamente dañado por la inundación.
🚫 Morena ha fallado… y lo hace con cinismo
Este nuevo capítulo del abandono se suma a una larga lista de pendientes que la administración de Layda Sansores ha ignorado: la inseguridad creciente, el desempleo, los problemas del sistema de salud, los escándalos de corrupción, y ahora, la incapacidad para proteger a su población ante lo más básico: el agua de lluvia.
El "cambio verdadero" prometido por Morena se ha convertido en una estafa emocional, disfrazada de propaganda y falsas cifras de éxito. Lo que los campechanos viven en las calles no se refleja en los discursos oficiales.
🌊 ¿Quién responde por el Campeche inundado?
Las consecuencias de esta crisis apenas comienzan. Las pérdidas materiales aún no se cuantifican. Las afectaciones emocionales y económicas se verán en los próximos meses. Y el gobierno estatal, en vez de asumir su responsabilidad, se esconde detrás del cinismo y la simulación.
Layda Sansores no gobierna, improvisa. Y Campeche lo paga con sufrimiento.
La ciudadanía merece algo mejor. Merece respuestas, acciones reales y un gobierno que se haga presente antes, durante y después de la emergencia.