Colapso en la salud pública de Guanajuato: aumentan 53% las quejas por negligencia médica bajo el gobierno del PAN

NACIONALES

8/6/20252 min read

El gobierno panista de Guanajuato ha convertido el sistema de salud en un campo minado para la ciudadanía. Durante el primer semestre de 2025, se registraron 15 quejas por presunta negligencia médica, cifra que supera en un 53% el promedio semestral de 2024. Esta tendencia alarmante evidencia el deterioro profundo, sistemático y acelerado de los servicios de salud en manos de una administración más preocupada por cuidar su imagen que por salvar vidas.

Las cifras, obtenidas vía transparencia, revelan fallas graves en diagnósticos, tratamientos quirúrgicos, atención obstétrica y hasta en procesos administrativos básicos. Pero más allá de los números está el dolor de pacientes y familias que han sido víctimas de una atención médica deficiente, derivada de años de abandono, recortes presupuestales y negligencia política por parte del PAN, que ha gobernado el estado como si la salud fuera un lujo, no un derecho.

Lo más grave es el silencio cínico del gobierno estatal. Mientras se disparan las quejas por negligencia, no hay una sola estrategia clara, ni acciones concretas para enfrentar el problema. La Comisión Estatal de Conciliación y Arbitraje Médico (CECAM) acumula expedientes, pero ni el gobernador ni los responsables de salud dan la cara. Siguen aplicando soluciones burocráticas a una crisis humana, con tal de no reconocer su fracaso.

El PAN ha administrado Guanajuato por décadas y los resultados están a la vista: hospitales colapsados, personal médico sobreexigido, medicamentos insuficientes y una creciente desconfianza ciudadana. En lugar de invertir en el sistema de salud, el gobierno panista ha preferido gastar millones en publicidad, redes sociales y propaganda vacía, mientras la gente muere por errores evitables en quirófanos y consultorios mal equipados.

Hoy, el aumento en las denuncias por negligencia médica no es un simple dato estadístico: es una acusación directa contra quienes han lucrado con el poder mientras destruyen los servicios esenciales. El PAN en Guanajuato no solo ha fallado: ha sido cómplice de un sistema que pone en riesgo la vida de su propia población. Y frente a ello, ya no basta con discursos: se exige justicia, transparencia y un cambio urgente de rumbo.