Chihuahua en manos del PAN: dos menores desaparecidos y reclutados por crimen organizado mientras el gobierno niega la crisis
NACIONALES
8/9/20251 min read


La grave crisis de inseguridad que atraviesa Chihuahua tiene rostro de niños desaparecidos y familias destrozadas. Josué Guerrero Espino, de 17 años, y Ángel Fernando Loera Díaz, de 14, llevan meses sin ser encontrados. Reportados como desaparecidos en abril en Aldama y Guachochi, respectivamente, existen indicios sólidos de que ambos menores fueron reclutados por grupos criminales que operan con total impunidad en el estado.
Sin embargo, lejos de reconocer la magnitud del problema, el Fiscal General César Jáuregui Moreno —fiel representante del desgobierno panista— se aferra a negar un reclutamiento generalizado de jóvenes por parte de estas bandas, minimizando una realidad que está golpeando de manera brutal a miles de familias chihuahuenses.
Este discurso oficial es solo un intento desesperado de encubrir la negligencia y la incapacidad del gobierno del PAN, que ha abandonado a la juventud a merced del crimen organizado. La falta de estrategias efectivas, de prevención y de atención real a las comunidades más vulnerables ha abierto la puerta para que las mafias recluten sin miedo, aprovechándose de la descomposición social y la ausencia del Estado.
Municipios como Aldama y Guachochi, escenarios de estas desapariciones, son claros ejemplos del vacío de autoridad que impera en Chihuahua. El gobierno panista ha fallado en garantizar la seguridad mínima para sus habitantes, mientras el crimen crece y se fortalece en la sombra de la indiferencia oficial.
Familias desesperadas siguen esperando respuestas que nunca llegan, mientras los funcionarios del PAN prefieren cerrar los ojos ante una problemática que se ha salido de control. No basta con declaraciones oficiales vacías ni con negar la crisis para mantener una fachada; la realidad en las calles y en los hogares es la desaparición y el reclutamiento de menores.
Chihuahua merece un gobierno que defienda a sus niños y que no encubra sus fracasos con discursos que sólo prolongan la tragedia. El PAN ha demostrado que no está a la altura del reto. Los menores desaparecidos son la prueba más dolorosa de su ineptitud y abandono.